El Parque Embrujado

Esta historia es verdadera.Estos hechos paranormales ocurren (aún) en Chile, en la Región Metropolitana, comuna de San Bernardo, en la Casa de la Cultura.La Casa de la Cultura en un parque enorme, con muchas flores, césped y árboles centenarios. Aparte de eso hay canchas de tenis, vóleibol y una casona muy antigua donde se realizan talleres de pintura, teatro, música y otras cosas.La casona es muy vieja, pero es tan grande que fácilmente se pueden realizar 7 talleres a la vez, cada uno con 30 alumnos.En la noche, cuando la Casa de la Cultura está cerrada, quedan guardias y vigilantes cuidando que nadie entre.Bueno, ya les relaté más o menos en qué consiste la Casa de la Cultura, ahora vamos con los hechos paranormales que ocurren ahí, empezaremos con lo más fácil de apreciar a simple vista: el Arbol del Diablo.El Arbol el Diablo es un árbol enorme, fácilmente tendrá unos 10 mts. de altura. Lo especial que tiene este árbol, es que su copa siempre crece igual, por mucho que poden al pobre árbol, siempre crece igual, redondo y con 2 ramas que se dirigen al Cielo: la cabeza del Diablo. Lo otro especial del Arbol del Diablo es que hay muchas aves, palomas, gorriones... y las aves que mueren en ese árbol, siempre, pero siempre, su cadáver queda colgado de una pata. Si te pones bajo el Arbol del Diablo y miras hacia arriba, verás muchos cuerpecitos de aves muertas que cuelgan de una pata.Lo otro extraño les pasa a los profesores y los alumnos de los talleres culturales. Los talleres son al anochecer, luego de que todos los niños salen del cole. Muchas veces han dicho -profesores y alumnos- que escuchan cómo suena el piano, como si alguien estuviese tocando alguna melodía, pero nunca hay nadie. A mí me ofrecieron más de una vez ir a algún taller de esos, pero jamás aceptaría ir, ¿para que me pasara eso? Yo a lo paranormal le tengo mucho respeto, no miedo, pero sí, respeto.Lo otro que sucede, les pasa a los guardias. En sus vigilias nocturnas, más de alguna vez -dicen- han sentido que alguna mano les toca el hombro, se voltean, pensando que es alguno de sus compañeros que les van a avisar que algo pasa (se entró algún ladrón), pero no hay nadie.Lo que he contado es real, yo no he sentido presencias, pero sí he visto el Arbol del Diablo, y créanme que sí es bastante extraño, su copa es una verdadera cabeza con cuernos, y para qué hablar de las aves colgantes... Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar la Casa de la Cultura, anda y recorre la casona, es fríbola y tenebrosa, lúgubre... En la televisión también han salido reportajes sobre el parque, créanme que esto es verdad, las melodías del piano han sido grabadas, y es una melodía desconocida y difícil, ni los profesores de piano de la Casa de la Cultura la han podido tocar. Y a los guardias sí les tocan el hombro, ya que uno se ofreció a que le hicieran una hipnosis regresiva y casi tuvo un para cardíaco al revivir algo de lo que no recordaba... yo tampoco recuerdo lo que le sucedió...